LA CALIDAD DE AGUA PARA GANADERIA
El trabajo realizado por el INTA Bordenave, indica que el agua es el nutriente más importante para la hacienda.
El agua es el componente más importante e indispensable para la vida y constituye el principal recurso para la existencia de los animales, sin ella la hacienda puede sobrevivir 7 días, mientras que sin alimento podrán subsistir 70 días dependiendo las condiciones climáticas.
Los animales no solamente emplean el agua para saciar su sed, sino también para su crecimiento y nutrición. El agua favorece al ablandamiento y fermentación de los alimentos, permitiendo su asimilación; otro rol importante es la regulación de la temperatura corporal y si la calidad de ésta es adecuada contribuirá al aporte de minerales.

No todas las categorías de animales requerirán la misma cantidad de agua, por ejemplo: las hembras preñadas necesitan más cantidad que las vacías y las lactantes más que las secas.
En líneas generales, el consumo estará condicionado por el peso corporal del animal, alcanzando el 8–10% de su peso vivo.
El tipo y calidad de alimento consumido, también afectará la cantidad de agua requerida por el ganado, por ejemplo: dietas con alto contenido de materia seca (rollos) generarán aumentos en los litros diarios de agua consumidos.
Otro factor a tener en cuenta son las condiciones ambientales, altas temperaturas y alto niveles de humedad ambiental, al igual que los fuertes vientos, pueden generar aumento del consumo en todas las categorías de animales.
Además de los factores que afectan la cantidad de agua consumida, la calidad de ésta es muy importante.
Hay dos determinaciones esenciales para conocer la misma: El contenido de sales totales (ST) y el contenido de sulfuros.
La mayoría de las sales son inorgánicas como sulfatos, cloruros, carbonatos, bicarbonatos de calcio, magnesio y sodio. Mediante la determinación de estas se caracteriza dos tipos de aguas:
- Entre 2.000-4.000 mg ST/lt. que son consideradas engordadoras (máximo consumo de alimento y agua)
- < 1.000 mg ST/lt. se denominan no engordadoras e implican una suplemtación extra de minerales.
Si las aguas presentan altos niveles en la concentración de ST, pueden llegar a aparecer diarreas, perdida de estado por parte del animal y deprimir el consumo de materia seca.
Con respecto al contenido de sulfatos, estas sales poseen un efecto más nocivo sobre el animal, por lo cual los límites de tolerancia son más bajos. El máximo consumo permitido es de 1.500 mg/lt , concentraciones mayores a estos valores (1.500-2.500 mg/lt) puede producir diarreas temporarias; mientras que por encima de 2.500 mg/lt los animales pueden rechazarla, aunque se se ven obligados a consumirla probablemente se acostumbren.
Existen algunas prácticas de manejo que pueden utilizarse si la calidad del agua del establecimiento no es adecuada:
- Colocar en los lotes de menor calidad de agua animales adultos o vacas secas, ya que estas son más tolerantes.
- Mezclar aguas de calidades diferentes
- Limpiar los bebederos para eliminar la concentración de sales.
Fuente: Bolsa de Cereales y Productos de Bahia Blanca