El sorgo es un recurso forrajero cada vez más utilizado por los productores ganaderos, su alta producción, rusticidad, capacidad de rebrote, y resistencia a la sequía, la hacen una forrajera ideal para cubrir el bache de verano.
El inconveniente que presenta es que tiene acido cianhídrico que es uno de los tóxicos más letales que existen en la naturaleza y se cree que la planta forma este compuesto como un mecanismo de defensa contra las enfermedades y la depredación. La formación de ácido cianhídrico se realiza en mayor medida en estado vegetativo por lo que lo hace de cuidado para utilizar en pastoreo.
La toxicidad está ligada a varios factores, no solo a la planta sino también al animal y al manejo que se hace del pastoreo:
a) del clima: sequía (el estrés hídrico es el mayor potenciador para que se produzca la toxicidad ya que hace que se concentren los compuestos de nitratos que llevan a la intoxicacion), helada o granizo.
b) de la planta: quizá el factor más importante porque varía la concentración de compuestos tóxicos según:
1-variedades de sorgo: en orden de toxicidad se encuentran en primer lugar los materiales graníferos y al final de la lista, con menor toxicidad, los forrajeros.
2-estado vegetativo: este compuesto se concentra en plantas de poco desarrollo o rebrotes; se diluye en las plantas adultas.
3-estructura de la planta: el daño o el pisoteo ayudan a la formación y concentración del tóxico.
c) del animal: principalmente afecta a los rumiantes (no afecta cerdos ni caballos). Los animales hambreados son los de mayor susceptibilidad.
Presentación de la intoxicación
El tóxico absorbido se une a la hemoglobina de la sangre y viaja a los tejidos donde bloquea la utilización del oxígeno por las células.
El animal intoxicado presenta excitación, dificultad para respirar, larga espuma por la boca, salivación, convulsiones que terminan con la muerte. La muer-te ocurre, aproximadamente, dentro de los 15 minutos de iniciado el consumo. Es tan aguda que en la mayoría de los casos encontramos al animal muerto y por esta razón, en la necropsia se encuentran pocos datos y solamente se observa sangre de color oscuro (negro achocolatado) e incoagulable.
Prevención y tratamiento
- Pastoreo del sorgo con una altura no menor a 60 cm. (evitar la concentración del tóxico)
- No largar animales hambreados o suplementar con rollo para diluir la cantidad de tóxico
- Suplementar con granos para bajar el ph ruminal ya que el ph alto favorece la formación de cianhídrico, pero cuidado porque podemos provocar acidosis ruminal.
- Suministrar azufre junto con la suplementación de grano, o en forma de bloques para lamer (5% de azufre) ya que el mismo es un elemento muy importante para poder detoxificar al animal: junto a las bacterias ruminales forman tiocianato que permite eliminar rápidamente el tóxico por riñon.
- Contactar al veterinario para que lo diagnostique y nos indique tratamiento. El mismo consiste en administrar vía endovenosa un “anticiánico” que incluye una solución de sulfocianato de sodio; este tiene gran afinidad por el acido cianhídrico que en su presencia se desprende de la hemoglobina sanguínea para formar un compuesto inocuo; la hemoglobina vuelve a su función de transportar oxígeno y el animal se normaliza. El tratamiento, si se aplica rápidamente, es efectivo cuando los síntomas no son muy agudos. Debe tenerse gran precaución al tratar los animales afectados ya que tienen muy disminuida su capacidad de oxigenarse y pueden entrar fácilmente en una crisis cardiorespiratoria.
- Tomar muestras representativas para mandar a analizar y descartar otras enfermedades que pueden aparecer en forma semejante como el carbunclo.
El ensilado que ha sido almacenado por varios meses generalmente es seguro. Sin embargo, bajo condiciones de sequía, el bajo rendimiento de materia seca por hectárea, probablemente, no justifique el ensilado del sorgo.
La henificación reduce la toxicidad, aunque algunos casos fatales de intoxicación con HCN se asociaron al consumo de heno de sorgo. Esto podría deberse a que la enzima, pero no el glucósido cianogénico, puede ser desactivada por el proceso de henificación. Por lo tanto, la intoxicación se puede generar a partir de la acción de los microorganismos ruminales sobre el glucósido y un ambiente ruminal favorable (alto pH), más que a partir del HCN preformado en la planta.
El corte y el oreo son otra alternativa de manejo cuando, ante condiciones de sequía, se tiene que alimentar al ganado con plantas potencialmente tóxicas. Sin embargo, el tiempo de oreo recomendado para reducir el riesgo de toxicidad es de al menos una semana. Debido a que esto lleva a una importante pérdida de calidad, una recomendación para aquellos productores que no tienen otra alternativa para alimentar al rodeo, es evaluar la toxicidad del forraje oreado con un animal (testigo) de bajo valor económico. Se aconseja observar al animal testigo durante 2 a 3 horas. Si no se observan signos de intoxicación, puede permitirse que el resto de la tropa.